El campeón sí debe jugar la clasificación

Iker Casillas en la rueda de prensa

Iker Casillas, la mitad de esa estrafalaria candidatura al Premio Príncipe de Asturias de los Deportes junto a Xavi Hernández que Joseph Blatter propuso en un día de pocas luces (cualquiera de sus días) y que un grupo de periodistas y ex-deportistas de dudoso y pueblerino criterio eligieron de entre un grupo de propuestas mucho más lógicas y meritorias (Comité Paralímpico Internacional) y otras que incomprensiblemente no llegaron a presentarse (Michael Phelps), ha tenido un pequeño patinazo de esos que por ser él se pasan y hasta algunos le dan la razón, pero que si el que lo comete fuera otro de esos que no tienen la buena prensa que el capitán del Real Madrid y la Selección española, alguno se le habría tirado a la yugular llamándole ignorante y alguna cosa peor aún.

Helguera con Al-Gandhour

En la rueda de prensa previa al partido que ayer jugó España en Georgia, primero de la fase de clasificación para el Mundial 2014 de Brasil, nuestro Íker, el yerno que toda señora querría tener, declaró que se le hacía extraño que el equipo campeón del mundo hubiera de disputar su puesto para defender título en la cita siguiente y no obtenerla de derecho. Se olvida, espero, el portero español, que Francia, campeona en el Mundial de 1998 fue la última que consiguió el billete automático para el siguiente campeonato, aquel de Corea y Japón de infausto recuerdo para el fútbol patrio por el arbitraje del ínclito Al-Gandhour, que la FIFA tenga en su gloria.

Brasil, que fue la selección que ganó aquel mundial asiático con un Ronaldo (el que no está triste) que marcó ocho goles de nada con un peinado que pasará a la historia de las vergüenzas del deporte, ya se tuvo que pelear en la fase sudamericana su clasificación para Alemania '06. Son, entonces, catorce los años que hace que conocemos esta norma, por lo que no es muy lógico sacar unas declaraciones de este tipo en este momento. Pero como lo ha hecho un futbolista mediático, pues ya se ha creado debate en apenas 24 horas.

Y la verdad es que si lo analizamos seriamente y dejando a un lado que España, actual campeona, estaría entonces clasificada para la cita de Brasil como defensora del título conquistado en Sudáfrica, a los campeones no les interesa estar dos años jugando amistosos mientras los demás equipos compiten. Francia, mencionada antes como última campeona con billete automático se pegó el gran batacazo en 2002 haciendo un punto y sin marcar un solo gol para quedar eliminada en la primera fase.

De hecho, desde que hace cincuenta años la selección brasileña de Pelé ganase el Mundial de Chile'62 tras haberlo hecho en Suecia'58, ninguna selección ha sido capaz de repetir título hasta el momento. Sea la falta de competición, el relevo generacional que suele darse cuando un combinado en su mejor momento logra vencer y varios de sus componentes ya no está en su equipo nacional cuatro años después o bien participan lejos de su estado óptimo de rendimiento, el caso es que los resultados suelen ser decepcionantes. Es motivo más que suficiente para que el campeón tenga que disputar la fase previa y ganarse el derecho a defender su corona. Algo, que dicho sea de paso, no debería ser muy dificultoso para una selección del nivel que tiene hoy en día la española.