Alonso necesita un compañero.

Ferrari festeja la victoria de Alonso en Alemania.

Alonso ha quedado quinto en el GP de Hungría de este domingo, día en el que el piloto español cumple 31 años. Un buen resultado de cara al Mundial, ya que su principal rival, Mark Webber, solo fue séptimo en una carrera que ganó Hamilton y su diferencia en la general del campeonato se eleva hasta los cuarenta puntos. Un buen regalo de cumpleaños para Fernando quien, en la jornada previa, reconocía que el principal objetivo saliendo desde la sexta posición de la parrilla era finalizar delante del australiano de Red Bull. 

Hamilton venció en Hungría.

El asturiano es un piloto maduro que ha adquirido la capacidad de correr con la calculadora pensando en el Mundial. Reúne lo mejor de los pilotos espectaculares, que siempre luchan por la victoria, que presionan al rival que tienen por delante hasta conseguir que cometan un error y aprovecharlo para adelantarles; es capaz de llegar a una escudería y ganarse a todos por su dedicación, su cercanía y su implicación en el trabajo y el desarrollo del coche con el que compite, sacándole el máximo partido y siendo, siempre, superior a su compañero de equipo.

Esta temporada Ferrari ha mejorado con respecto a las anteriores, aunque siguen sin darle a Alonso un coche que sea mejor que el resto, capaz de competir con los mejores de tú a tú. Y, aún así, Fernando lidera el campeonato tras la primera mitad de pruebas disputadas con cuarenta puntos sobre su inmediato perseguidor, a pesar de que hay muchos coches más rápidos que el suyo. 

Alonso y Kimi en Hungaroring.

La prueba de la calidad del piloto español es la diferencia que mantiene con Felipe Massa, quien en once carreras solo ha podido conseguir 25 puntos. Que un equipo que tiene en sus filas al líder destacado del Mundial solo sea cuarta en la clasificación de constructores es un lujo que Ferrari no puede ni debe permitirse. La Scudería ha mantenido al brasileño en un gran gesto de apoyo tras su accidente de hace tres años precisamente en el circuito de Hungaroring, que puede que haya mermado su capacidad como piloto. O quizá sea, simplemente, que Massa no está capacitado para correr con un gran coche si éste no es claramente superior al resto, como en su época junto a Schumacher.

Felipe Massa.

Alonso está en una posición inmejorable para optar a su tercer Mundial, pero tiene que pelear frente a los Red Bull, los McLaren y los Lotus Renault (ese es su gran alivio, que hay muchos en el ajo) sin un compañero que haga buenos resultados y quite puntos a los rivales y también sin un coche a la altura de los demás equipos punteros.

Ahora hay un mes de parón en el que el trabajo de fábrica será decisivo. Alonso estará preparado en Bélgica; habrá que ver si Ferrari y Massa también lo están.